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Descriptor de cargo: Ejecutivo de Inversiones

Propósito

Analizar portafolios, preparar reportes financieros y proponer estrategias de inversión, contribuyendo a la rentabilidad y alineación de los activos con los objetivos corporativos.

Descripción general

Es un contribuyente individual del nivel Profesional Senior. No tiene personas a cargo. Pertenece a una función clave del negocio, específicamente dentro del equipo de inversiones de la compañía. Reporta al Jefe de Inversiones, quien a su vez reporta al Gerente de Finanzas Corporativas.

El cargo combina un 20% de actividades estratégicas, un 50% de actividades tácticas y un 30% de actividades operativas. Su foco está en analizar portafolios, preparar reportes financieros, proponer ajustes y coordinar con distintas áreas para asegurar una gestión eficiente de las inversiones.

El impacto del cargo es relevante a nivel de subfunción, ya que incide en la toma de decisiones financieras, la rentabilidad del portafolio y el cumplimiento de objetivos de inversión.

Complejidad e impacto

Profundidad de conocimiento

Conocimiento funcional: Domina técnicas avanzadas de análisis financiero, evaluación de riesgos y gestión de portafolios. Utiliza herramientas como Bloomberg, Excel avanzado y Power BI para extraer insights clave. Aplica estos conocimientos en un entorno financiero exigente, contribuyendo con análisis precisos y recomendaciones técnicas que mejoran el desempeño del portafolio de inversión de la empresa.

Conocimiento del negocio: Comprende la lógica del modelo de inversiones corporativas y su relación con las metas estratégicas de la empresa. Alinea sus decisiones y propuestas con las prioridades financieras, regulatorias y de mercado, adaptando sus recomendaciones para maximizar el valor económico y la sostenibilidad del portafolio bajo su análisis.

Desafío

Resolución de problemas: Aborda problemas complejos combinando lógica financiera, juicio técnico y análisis cuantitativo. Evalúa información diversa, identifica tendencias clave y propone soluciones ajustadas a contextos de volatilidad, riesgo o baja visibilidad, contribuyendo con ideas que fortalecen el desempeño del portafolio en escenarios adversos o inciertos.

Liderazgo: Actúa como referente técnico en el equipo, apoyando a analistas junior y compartiendo buenas prácticas. Aunque no tiene personas a cargo, guía metodológicamente a sus pares, colabora en decisiones tácticas y fortalece las capacidades del equipo a través del ejemplo, la mentoría y el liderazgo informal.

Comunicación: Comunica hallazgos financieros de manera clara y adaptable. Presenta información técnica a audiencias no especializadas y defiende sus recomendaciones ante jefaturas u otros equipos. Utiliza reportes, dashboards y lenguaje financiero con precisión, asegurando comprensión y alineación entre stakeholders internos y externos.

Influencia

Autonomía: Opera con autonomía significativa en su ámbito técnico. Decide sobre métodos de análisis, prioriza actividades y propone mejoras al proceso de evaluación de inversiones. Si bien reporta a su jefatura directa, tiene margen amplio para organizar su trabajo y contribuir con propuestas estratégicas.

Forma del impacto: Su impacto es directo y especializado: las recomendaciones que emite afectan decisiones de inversión relevantes para la empresa. Su juicio técnico influye en la asignación de recursos financieros, el rebalanceo del portafolio y el cumplimiento de los objetivos de rentabilidad y riesgo definidos.

Alcance del impacto: Influye principalmente en la subfunción de inversiones, pero también en áreas como finanzas, tesorería y control de gestión. La calidad de su trabajo impacta resultados corporativos y contribuye a la toma de decisiones a nivel táctico y estratégico.

Responsabilidades

Actividades operativas (30%)

Actividades tácticas (50%)

Actividades estratégicas (20%)

Requisitos

Formación y experiencia

Conocimientos

Conocimientos clave:

Conocimientos deseables:

Capacidades personales

Competencias

Competencias clave:

Competencias deseables:

Otros

Interacciones

El Ejecutivo de Inversiones interactúa principalmente con el Jefe de Inversiones, miembros del equipo financiero, mesa de dinero, tesorería, contabilidad y reportes. Además, colabora ocasionalmente con otras áreas de la empresa y puede relacionarse con instituciones financieras externas, especialmente para validación de información o seguimiento de mercado. Estas interacciones requieren claridad técnica, coordinación oportuna y comunicación efectiva.

Evaluación de desempeño

Criterios de evaluación

Ejemplos de indicadores medibles

Información laboral & administrativa

Guía de preguntas y respuestas

Para este cargo se propone una entrevista basada en logros. El candidato deberá presentar entre 3 y 5 logros relevantes, describiendo la complejidad del problema enfrentado, los desafíos de liderazgo y comunicación, el grado de autonomía con que actuó y el impacto generado en la organización.

Descripción de logros

1. Complejidad del problema:

Grado de dificultad, ambigüedad o novedad del problema enfrentado, considerando múltiples variables e impactos organizacionales.

Qué se espera:

El candidato debería describir cómo aplicó análisis financiero riguroso para resolver una desviación o decisión de portafolio, utilizando precedentes de mercado, modelos técnicos y criterios cuantitativos para fundamentar recomendaciones de inversión.

2. Desafío de liderazgo:

Nivel de influencia, coordinación y movilización de personas o equipos requeridos para avanzar hacia una solución efectiva.

Qué se espera:

El candidato debería describir cómo apoyó a analistas junior en revisión de modelos, validación de hipótesis o uso de plataformas, ofreciendo orientación técnica y promoviendo buenas prácticas sin tener responsabilidad jerárquica directa.

3. Desafío de comunicación:

Esfuerzo necesario para alinear intereses, persuadir actores clave y facilitar decisiones en contextos diversos o con información sensible.

Qué se espera:

El candidato debería describir cómo presentó análisis complejos de portafolio o riesgo a clientes o comités de inversión, ajustando el nivel técnico del mensaje y asegurando comprensión y confianza.

4. Grado de autonomía:

Nivel de independencia en el análisis, decisión y ejecución, sin necesidad de supervisión directa o validaciones jerárquicas constantes.

Qué se espera:

El candidato debería describir cómo propuso una recomendación de inversión o ajuste de portafolio dentro de los límites establecidos, tomando iniciativa y aportando valor al proceso de toma de decisiones.

5. Impacto organizacional:

Manera en que la acción realizada transformó estructuras, procesos o decisiones, modificando el funcionamiento o dirección de la organización.

Qué se espera:

El candidato debería describir cómo su análisis o gestión contribuyó a resultados financieros concretos, mejoró la oportunidad de decisiones o fortaleció la relación con clientes clave.

Demanda cognitiva del cargo

Este análisis se basa en la aplicación estructurada de modelos científicos reconocidos en psicología cognitiva, especialmente el modelo CHC (Cattell–Horn–Carroll), que clasifica las capacidades mentales en seis dominios estables y medibles para describir la demanda cognitiva del trabajo: Inteligencia Fluida (Gf), Inteligencia Cristalizada (Gc), Memoria de Trabajo (Gwm), Velocidad de Procesamiento (Gs), Capacidad Visoespacial (Gv) y Memoria a Largo Plazo y Recuperación (Glr).

Estas capacidades permiten describir con precisión los procesos mentales que requiere el ocupante de un cargo para enfrentar distintos tipos de desafíos intelectuales que demanda el rol, desde la resolución de problemas inéditos hasta la retención eficiente de información, el análisis verbal complejo o la integración de aprendizajes previos.

Las demandas cognitivas se organizan en tres niveles de relevancia para el cargo: capacidades clave, complementarias y no relevantes. Una capacidad clave es esencial para cumplir con las exigencias cognitivas del rol; su nivel requerido será Medio, Medio-alto o Alto, en función del grado de desafío identificado. Una capacidad complementaria no es imprescindible, pero puede potenciar el desempeño en ciertos contextos laborales o tareas específicas, y niveles bajos podrían representar una limitación bajo presión o carga elevada. Por último, una capacidad no relevante tiene bajo o nulo impacto directo en el desempeño esperado, aunque niveles muy bajos podrían afectar el funcionamiento general si interactúan con otras debilidades del entorno o del rol.

Perfilamiento del ocupante del cargo

Este perfilamiento está basado en el modelo de personalidad Big Five, reconocido globalmente por su solidez científica y su capacidad para predecir el desempeño en distintos entornos laborales. La evaluación se realiza considerando 10 rasgos que componen los cinco factores principales de la personalidad: Apertura, Responsabilidad, Amabilidad, Extraversión y Neuroticismo.

La apertura en 10 rasgos permite una mayor precisión y profundidad en la definición de los requisitos intelectuales, conductuales y emocionales del ocupante del cargo, al capturar matices como el estilo de pensamiento, la forma de relacionarse, la organización personal o la respuesta ante la presión. Además, facilita distinguir cuáles rasgos son más estables y cuáles presentan mayor maleabilidad, lo que resulta clave tanto para la selección como para el desarrollo y la gestión del talento.

Los requisitos del perfil se organizan en torno a cuatro niveles de relevancia para el cargo: rasgos clave, complementarios, acotados y no relevantes. Un rasgo clave es esencial para el éxito en el cargo y determina la capacidad del ocupante para cumplir con las exigencias del rol; su intensidad requerida será Media, Media-Alta o Alta. Un rasgo complementario no es estrictamente necesario, pero potencia el desempeño en ciertas situaciones del rol. Un rasgo acotado puede estar presente, pero controlado, ya que niveles altos podrían generar desalineación con el cargo. Por último, un rasgo no relevante tiene bajo o nulo impacto en el desempeño esperado, aunque niveles muy bajos podrían afectar indirectamente ciertas conductas básicas de funcionamiento laboral, por lo que no deben ser descartados sin análisis contextual.

Ajuste a la cultura organizacional

La cultura organizacional se estructura en torno a la exigencia constante, el rendimiento individual y la competitividad profesional. El entorno de trabajo es dinámico, enfocado en resultados visibles y con una fuerte orientación a la obtención de ventajas estratégicas. Los liderazgos tienden a ser directos y evaluativos, promoviendo altos estándares de desempeño y capacidad de reacción ante escenarios cambiantes. Las relaciones internas se definen por la colaboración funcional, con énfasis en la responsabilidad personal y la eficacia bajo presión. Se espera una disposición permanente a superarse, destacar en contextos desafiantes y actuar con foco en los objetivos de negocio.

El motor principal de esta organización es la búsqueda de logros individuales y el posicionamiento competitivo, con escaso énfasis en propósitos trascendentes o misiones colectivas. Existe una fuerte apertura a la experimentación, el cambio y la búsqueda de nuevas oportunidades, por sobre la necesidad de control o estabilidad normativa. En cuanto al equilibrio entre el cumplimiento formal y la experiencia laboral gratificante, ambas dimensiones se consideran relevantes, sin una dominancia clara. Por otro lado, las relaciones tienden a estructurarse más en torno a la pertenencia funcional y la colaboración táctica, que a la expresión genuina de individualidades. Este patrón impulsa un entorno donde se valoran personas ambiciosas, adaptables y con alta disposición al esfuerzo, capaces de rendir bajo presión y destacarse en escenarios de alta exigencia.

Para caracterizar al individuo que encarna esta cultura, se emplea el marco de los valores de Schwartz, un conjunto de principios universales que reflejan aquello que una persona valora, privilegia y considera importante al tomar decisiones y relacionarse en el trabajo. Precisar el nivel de cada valor permite traducir la dinámica cultural descrita en pautas de comportamiento concretas, desde la visión organizacional hasta el perfil personal que la representa.

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